viernes, 3 de julio de 2015

FILLOAS RELLENAS DE ESPINACAS Y LANGOSTINOS

Bocadillos, sandwich, rollos, tostas, filloas, crêpes, etc., son soportes o envoltorios que se pueden rellenar atendiendo a múltiples opciones producto de mezclar ingredientes diversos. Hoy he optado por una receta laboriosa, pero con un resultado que habrá merecido la pena el esfuerzo. ¡Veréis que rico!
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Para las filloas o crêpes:
harina tamizada   /   huevos   /   mantequilla   /   leche   /   sal   /   aceite de oliva virgen extra
 
Para el relleno:
colas de langostino peladas   /   loncha gruesa de queso de barra   /   ajo   /   aceite de oliva virgen extra   /   hojas de espinaca frescas   /   sal   /   pimienta
 
Para la salsa:
cebolla   /   tomate   /   salsa de tomate concentrado   /   zanahoria   /   aceite de oliva virgen extra   /   harina   /   caldo o agua caliente   /   sal
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
Comenzaremos preparando la masa de las filloas. Para ello, mezclamos con la batidora de mano un vaso de harina, dos huevos, una cucharada de mantequilla derretida previamente en el microondas (unos segundos), dos vasos de leche y una pizca de sal. El resultado debe ser una mezcla espesa con apariencia líquida. La tapamos con papel film y metemos en la nevera durante un mínimos de media hora.
 
Mientras, preparamos el relleno. Comenzamos picando uno o dos dientes de ajo que incorporamos a una sartén, a fuego medio, con unas gotas de aceite. A continuación, añadimos las colas de langostino cortadas en dos o tres trozos y las salteamos unos minutos. Luego, incorporamos un par de puñados de hojas de espinaca (que llenen la sartén) y dejamos que reduzcan sustancialmente su volumen. Salpimentamos y sacamos apartamos el fuego, reservando.
 
Ahora es el turno de la salsa o cobertura. En un cazo ponemos a pochar, con unas gotas de aceite, media cebolla y media zanahoria picaditas, a las que añadiremos tras unos cinco minutos un poco de pimiento rojo picado. Dejamos que cocine y, para que no se quemen, añadimos cucharadas de caldo o agua caliente. Luego incorporamos medio tomate pelado y picado sin semillas, junto con una cucharadita de postre de salsa de tomate concentrado. Salpimentamos al gusto y cuando veamos que están cocinado, añadimos una cucharadita de harina, un chorro de caldo y trituramos hasta obtener una salsa espesa y entre anaranjada y rojiza. Reservamos.
 
Es el turno de la elaboración de las filloas. Para ello, sacamos de la nevera la mezcla y la removemos con una cuchara. Ponemos a calentar una sartén antiadherente untada con aceite con la ayuda de un papel absorbente. Cuando esté caliente, a fuego medio, echamos un poco de la masa y formamos la filloa. Dejamos que se haga por un lado y, cuando veamos que se despega por los bordes, le damos la vuelta y dejamos que se cocine por el otro lado. Una vez hecha, la sacamos a un plato y procedemos a hacer más.
 
Ahora montamos nuestras filloas rellenas. Para ello, calentamos el horno a 180º y, mientras, rellenamos las filloas: un poco de relleno y un par de bastoncillos de queso. Cerramos las filloas, las ponemos en papel vegetal y al horno durante unos 7 a 10 minutos sin que se quemen.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
En una fuente alargada, colocamos un filloa y la rociamos con la salsa calentita. Adornamos con unas hojas de espinaca. ¿El resultado? ¡Ya lo veréis y probaréis!
 
¡Ñam, ñam!




No hay comentarios:

Publicar un comentario