jueves, 28 de junio de 2012

!EL PULPO, EN EL PULPEIRO!

Los miércoles ofrecen, bajo los carballos de la Feria de A Estrada, una gran oportunidad a quienes disfruten comiendo pulpo.

Ayer, como no podía aguantar más sin degustar este cefalópodo tan feo pero tan rico, allá nos fuimos Susana y yo, directos al puesto del pulpeiro Porta, elegido en dos ocasiones como el 2º mejor pulpeiro en el Fórum Gastronómico de Galicia celebrado en Santiago de Compostela. Y, la verdad, no les falta razón: el pulpo con el que nos deleitó ayer mantiene el nivel alcanzado a partir de hace unos cuatro o cinco años, con raciones justas, bien condimentadas, presencia loable, textura ideal y destacados acompañamientos de pan y vino tinto, todo ello epilogado con un buen café de pota con gotas de aguardiente del Ulla. ¡Un manjar!
Fotos: Fran Chef


Aquí tenéis la muestra gráfica: una ración pide otra y, todas, pan y vino.
Si tenéis la oportunidad de acercaros un miércoles a A Estrada, y disfrutáis de la gastronomía, no perdáis la ocasión y pedid una ración tras otra de pulpo á feira en la pulpería de Porta: la calidad de cada ración irá creciendo paulatinamente hasta que el estómago y todos los sentidos se den por satisfechos.
¡Gracias Susana por tu invitación!
¡Ñam, ñam!

miércoles, 27 de junio de 2012

MONTADITO DE SOLOMILLO CON CÚPULA DE MELOCOTÓN


“Aquí te pincho, aquí te papo”. Eso fue lo que les dijimos mi bien amada Susana y yo a los montaditos que acababa de prepararle de cena, así, como quien no quiere la cosa, de sorpresilla. ¡Y vaya si la sorprendí, pues no quedó ni una de las ocho que preparé!

¿Queréis saber el qué y el cómo? Pues, allá va.
Foto: Fran Chef
INGREDIENTES /  MATERIA PRIMA

Un bote de melocotones en almíbar (alrededor de 8 mitades)  /   Medio solomillo de cerdo   /   Una barra de pan (de la que compréis habitualmente)   /   Una cebolla o cebolla y media (dependiendo del tamaño)   /    100 ó 150 g. de queso en lonchas   /   Sal  /   Palillos (la madera, da igual)

ELABORACIÓN   /   MANOS A LA OBRA

Cortamos la barra de pan en rebanadas de 6 cm de ancho y éstas a la mitad. Si queremos podemos tostarlas un casi nada en la sartén o en una plancha.

Abrimos la lata de melocotones y escurrimos los mismos en un colador o escurridor; que suelten lo máximo posible de almíbar. Los dejamos escurriendo. Mientras, pelamos la cebolla, la cortamos en juliana y la introducimos en un cazo, preferentemente de acero inoxidable. Pochamos la cebolla a fuego lento, revolviéndola constantemente para evitar que se queme al tiempo que conseguimos que se vaya dorando y caramelizando. Si queremos, podemos añadirle una cucharilla de azúcar. Una vez que la tengamos caramelizada, reservamos.

El medio solomillo lo tendremos cortado en rodajas de 1 o 2 cm, al gusto. En una sartén o plancha antiadherente las pasamos vuelta y vuelta. A medida que las retiramos les vamos echando sal gorda o sal maldon. Reservamos.

Foto: Fran Chef
Ya tenemos todo listo para el montaje previo a su paso por el horno para gratinar.

PRESENTACIÓN   /   PARA LA FOTO

Ponemos como base una porción de pan y sobre ella una o dos lonchas de solomillo. Cogemos un medio melocotón y lo rellenamos de cebolla caramelizada en su parte cóncava; la ponemos sobre el solomillo y sujetamos todo con un palillo. Encima colocamos medias lonchas de queso dobladas e introducimos al horno para gratinar. Para no correr el riesgo de que las puntas de los palillos se ennegrezcan, las tapamos con papel de aluminio. Cuando veamos que el queso se ha fundido, retiramos del horno.

¡Cómo nos hemos puesto Susana y yo!
¡Ñam, ñam!

CAJA DE RECETAS

¿QUÉ ESCONDE ESTA CAJA?
Foto: Fran Chef


¡Aquí la tenéis! En esta caja es donde guardo las recetas que me han impactado, culinaria y gastronómicamente hablando, desde que tengo uso de razón. ¡Es cierto, sí, no fui muy buen comedor en mi niñez! Pero, lo que sí os aseguro es que hoy sé apreciar la comida como se merece y os lo iré mostrando. Por eso es por lo que guardo esta caja, que contiene recetas para todos/as aquellos/as a quienes os gusta, e incluso os relaja, preparar de comer para uno mismo o también para quienes más apreciáis.
Esta caja es para mí como la lámpara para Aladino; en ella guardo y encuentro al genio culinario. Aquí os la muestro, parece una caja normal, sin más, pero os aseguro que no, que es extraordinaria. ¡Ya os iréis dando cuenta!

¡Metámonos en faena!