viernes, 27 de marzo de 2015

FLAN DE TURRÓN

 
Uno de los flanes más ricos que probado últimamente ha sido el que os traigo hoy aquí: el de turrón. ¡Tranquilos, no es del duro! Seguramente tendréis en algún rincón de vuestra cocina o despensa alguna tableta de turrón blando que en las fechas navideñas ha quedado olvidada o simplemente ya no podíais más con tantos dulces. Bien, pues tenéis todo el año para consumirla y qué mejor manera que la que sigue.
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Una tableta de turrón blando   /   Un paquete para 8 flanes de Royal o Flanín   /   Caramelo líquido   /   Leche desnatada   /  Nata líquida para montar
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
Comenzamos desprecintando el turrón blando y machándolo con un tenedor en un plato hondo. Deberá quedar bien deshecho, hasta el punto de conseguir un polvo de turrón.
 
En una olla o cazo alto calentamos un litro de nata. Mientras se va calentando, disolvemos en uno o dos vasos de leche el contenido del preparado para 8 flanes. Lo incorporamos a la nata y vamos removiendo con ayuda de unas varillas. Incorporamos muy poco a poco el turrón y removemos. Es importante que se disuelva bien el turrón. Continuamos a fuego lento unos minutos.
 
En un molde grande o en varios pequeños, con la base cubierta de caramelo, vertemos el preparado y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, lo introducimos en el frigorífico hasta el día siguiente.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
Desmoldamos el flan, que se verá cubierto por el caramelo. La textura será estupenda y su sabor, característico del turrón. ¡Que lo disfrutéis! ¡Yo, lo he hecho!
 
¡Ñam, ñam!

jueves, 26 de marzo de 2015

MERLUZA CON FIDEOS


A menudo suelo consultar algún libro de cocina que tengo por casa y adapto mi despensa a alguna de sus recetas. Es lo que me ha pasado con unas rodajas de merluza fresca que tenía en la nevera: me han dado pie a una apetecible combinación con fideos. Una cazuela de pescado muy colorida y sabrosa que os recomiendo para que deleitéis a vuestros comensales.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Merluza en rodajas   /   Fideos (nº 2)   /   Guisantes   /   Cebolla   /   Tomate   /   Pimiento verde   /   Azafrán   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Agua o caldo de pescado   /   Vino blanco   /   Perejil   /   Sal   /   Pimentón dulce

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

En una cazuela de barro o sartén antiadherente ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite. Sobre él, añadimos la media cebolla picada y un pimiento verde troceado. Rehogamos y añadimos unas hebras de azafrán y una cucharilla de café de pimientón dulce. Mezclamos e inmediatamente añadimos un chorro de vino blanco y otro de agua o caldo. Dejamos cocinar a fuego medio durante 10 minutos vigilando que no se queme y corrigiendo el punto de sal. Luego añadimos la cantidad de guisantes que creamos y los fideos, no olvidando que falta aún dos ingredientes por incluir y teniendo en cuenta que los fideos doblan de tamaño. Dejamos cocinar los fideos, añadiendo más caldo a menudo que nos lo vayan pidiendo, durante un cuarto de hora. Transcurrido este tiempo, incorporamos las rodajas de merluza y un par de tomates cortados en cuartos. Cocinamos 10 minutos más y ¡listo!
 
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
Servimos nuestra ración, compuesta por fideos, merluza y algún cuarto de tomate, espolvoreándola con perejil picado. El rojo del tomate, el amarillo de los fideos, el verde de los guisantes, pimiento y perejil..., una sabrosa mezcla de color y sabor. 
 
¡Ñam, ñam!


martes, 24 de marzo de 2015

CREMA DE BRÉCOL

 
El brécol o brócoli es uno de los alimentos más sanos y completos que existen; no obstante, su color verde suele espantar a los más pequeños e, incluso, algún adulto. Os propongo una manera rica de prepararlo: un crema, que hará que el brécol sume adeptos en vez de opositores. ¡Ya me diréis qué os parece!
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Brécol   /   Puerro   /   Patata   /   Caldo de verduras   /   Quesitos en porciones desnatados   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Pimienta negra recién molida
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
Cortamos la base peluda de dos puerros y, por el otro extremo, por donde veamos que esté limpio y sano. Lavamo bien y cortamos en rodajas. Reservamos. Pelamos una patata mediana, la lavamos y la cortamos en dados. Reservamos. Deshacemos el brécol en ramitos y lo lavamos, reservándolo también.
 
Es el momento de cocinar. Ponemos una olla alta, preferible que sea de acero inoxidable, con un chorrito de aceite. Incorporamos el puerro y salteamos. Un par de minutos después, añadimos la patatas, volviendo a saltearlas unos minutos. Y luego, añadimos el brécol y hacemos lo mismo, aprovechando para incorporar un poco de sal. A continuación añadimos el caldo, de manera que no llegue a cubrir nuestros vegetales, jugando así con la densidad que queramos en la crema (si nos queda muy basta, lo podremos corregir añadiendo más caldo). Dejamos cocer hasta que nuestras verduras estén tiernas, añadimos tres o cuatro porciones de queso y luego retiramos del fuego para triturar todo. Corregimos de sal.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
En platos soperos servimos una ración de la crema y la aliñamos con una línea de pimienta negra recién molida y unas gotas de aceite de oliva virgen extra. ¡Deliciosamente verde!
 
¡Ñam, ñam!

sábado, 21 de marzo de 2015

ENSALADA CÉSAR CON POLLO

 
Se aproxima el buen tiempo y con él las ganas de sanas, ricas y nutritivas ensaladas, ¿verdad? Pues no sufráis, aquí os traigo una receta clásica que os descubrirá un aliño que quizás algunos desconocíais y otros lo teníais un poco olvidado: la salsa César, que le da nombre a la ensalada.
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Pechuga de pollo   /   Mezclum de lechugas con escarola   /   Queso   /   Pan tostado o frito   /   Anchoas en conserva   /   Huevo   /   Ajo   /   Yogur natural   /   Salsa worcester o inglesa (Lea & Perrins)  /   Mostaza de Dijon   /   Zumo de limón   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Sal
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
En una olla con agua y sal ponemos a hervir la pechuga de pollo entera, hasta que veamos que esté cocida (tened cuidado de espumar y que no se os eche por fuera el agua).
 
Mientras la pechuga se cocina (le llevará media hora, aproximadamente) podéis ir preparando el pan. Para ello, cogéis rebanadas de pan y las cortáis en dados que podréis tostar en la sartén o freír en aceite, dejando que escurra sobre papel absorbente. De aquí saldrán nuestros dados de pan denominados croutons, que aparecerán en medio de nuestra ensalada. También es el momento de picar el queso en cubos del mismo tamaño que los croutons. Mezclamos en un cuenco con el pan en cuanto esté frío.
 
Esta elaboración del pan y el cocinado del pollo lo podéis simultanear con el cocinado del huevo. Para cocerlo, lo pondréis en un cazo alto lleno del agua suficiente para que cubra el huevo y con un chorro de vinagre en dicha agua. En cuanto rompa a hervir, contaremos 10 minutos y retiraremos el huevo a un bol con agua fría. Dejamos que enfríe, quitamos la cáscara y reservamos.
 
Cuando la pechuga esté cocida, la retiramos y la dejamos enfriar. Una vez fría, la cortamos en rodajas finas, reservando para el emplatado.
 
Es el momento de preparar la salsa César. Para ellos picamos un diente de ajo y lo machacamos en un mortero con 6 anchoas. A ello añadimos la yema del huevo cocido, un cucharilla de café de mostaza, el zumo de medio limón, un chorrito de salsa worcester y de aceite, y medio yogur natural. Mezclamos bien hasta que obtengamos una salsa color ocre. Cogemos una cucharada de esta salsa e impregnamos con ella el queso y los cubos de pan en su propio cuenco.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
En un plato amplio o fuente colocamos como base la mezcla de lechugas con escarola, que salpicaremos con un poco de nuestra salsa. Seguidamente, esparcimos sobre ella los cubos de queso y de pan. Luego distribuimos las lonchas de pechuga de pollo y terminamos salseando con el resto de nuestra salsa.
 
El resultado será rico, vistoso, sabrosamente ligero y saludable. ¡Qué aproveche!
 
¡Ñam, ñam!

jueves, 19 de marzo de 2015

MERLUZA RELLENA DE BACON, CHAMPIÑONES Y LANGOSTINOS

¡¡¡¡  200 RECETAS,
RECETA 200   !!!

 
¡Quién me lo iba a decir! ¡Gracias a tod@s por consultar mis humildes recetas fruto del día a día y mi afición a la cocina! Para celebrarlo os traigo una receta que he preparado estos días y que me ha encantado. Os la recomiendo. Ya lo veréis.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Una cola de merluza   /   Langostinos   /   Bacón ahumado   /   Campiñones   /   Pimienta negra molida   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Papel de hornear

ELABORACIÓN      /       MANOS A LA OBRA

En la pescadería donde compremos nuestra merluza, le pediremos a la pescadera que nos abra la cola de la misma como si fuese un libro, quitándole las espinas. Si se os rompe el 'librillo' de merluza no pasa nada, porque va a lucir igual el plato.

Pelamos las colas de los langostinos y reservamos. Limpiamos bien los champiñones laminados de posibles restos de tierra y reservamos. Cortamos las lonchas de bacon ahumado (nos valdría bacon normal o jamón) en cuadrados o rectángulos no muy grandes (esto es, las cortamos en tres o cuatro trozos) y reservamos.
Es el momento de saltear todos estos ingredientes, pero antes, encendemos el horno a 180º por arriba y por abajo. Ponemos en una sartén unas gotas de aceite de oliva y salteamos las setas. Cuando vayan a estar, añadimos los cuadraditos de bacon y salteamos unos minutos más.
 
En una bandeja, que cubrimos con papel de horno, situamos  media cola de merluza con la piel hacia abajo y sobre ella ponemos una capa de bacon, encima otra de champiñones y rematamos con varias colas de langostino y sazonamos con un poco de pimienta. Tapamos con la otra mitad de la cola de merluza y regamos con un chorreón de aceite. Horneamos a 180º durante 20 minutos.
 
PRESENTACIÓN       /       PARA LA FOTO
 
Sacamos y partimos la cola en varias porciones sin que se nos deshaga nuestra magnífica presentación. Ahora sólo nos queda saborear este magnífico plato, digno de una celebración importante.
 
¡Ñam, ñam!

viernes, 13 de marzo de 2015

PINCHO DE ENDIVIA CON ATÚN

La nevera es una caja de sugerencias constante: la abres, no sabes que preparar, y, con sólo dirigir la mirada hacia alguno de sus rincones, aparece el ingrediente exacto. En esta ocasión, varios cogollos de endivia son los protagonistas. ¿Cómo los transformé en un pincho sabrosamente ligero? Lo vemos.
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Endivias   /   Atún en conserva   /   Nueces peladas   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Mostaza de Dijón   /   Vinagre de Módena   /   Zumo de limón
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
Como ocurre con las ensaladas, el proceso de elaboración de este pincho es básicamente sencillo o muy sencillo. Comenzaremos con la limpieza de las endivias que, como sabéis, vienen en cogollos de los que extraeremos las hojitas que servirán de base comestible a nuestro canapés o pinchos. Lavamos las hojitas, las escurrimos y, si es necesario, las secamos.
 
Abrimos el atún y le escurrimos el aceite. Lo deshacemos un poco con las manos y vamos rellenando, de la mitad hacia la base, cada una de las hojas de endivia. Coronamos con nueces peladas.
 
Para rematar, prepararemos una vinagreta de Módena con una parte de aceite, media cucharilla de café de mostaza, un chorro de vinagre de Módena y unas gotas de zumo de limón, que le quedan muy bien. Mezclamos bien y rociamos con la vinagreta nuestros canapés, especialmente por donde están rellenas.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
Como cualquier otro pincho, aperitivo o canapé, lo serviremos en un bandeja o fuente, de la que cada cual irá cogiendo el suyo. La textura crujiente de la endivia es ideal y su sabor neutro ya no lo será. ¡A picar!
 
¡Ñam, ñam!

miércoles, 11 de marzo de 2015

HAMBURGUESAS DE RAPE

¿Hamburguesas de pescado? ¡Por supuesto! ¡No tenéis porque asociar el concepto de bocata o hamburguesa a carnes exclusivamente! El rape es un pescado cuya carne tiene una textura ideal para obtener unas deliciosas hamburguesas que podéis acompañar como queráis, pero también las podéis saborear solas.
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Rape (colas o lomo)   /   Sal   /   Ajo   /   Pan de molde sin corteza   /   Leche   /   Huevo   /   Harina   /   Pan rallado   /   Perejil   /   Pimienta negra molida   /   Aceite de oliva virgen extra
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
Comenzamos limpiando bien el rape y picando su carne con el cuchillo lo más menuda que podamos (aunque sin obsesionarse). Ponemos el picado de rape en un cuenco y salpimentamos. Mientras, empapamos un par de rebanadas de pan de molde con leche.
 
Picamos un par de dientes de ajo y también un poco perejil y los añadimos al rape. Mezclamos. Escurrimos el pan que teníamos en la leche y lo añadimos. Mezclamos. Es el turno de un par de cucharadas de harina y un buen puñado de pan rallado. Mezclamos y terminamos añadiendo un o dos huevos según veamos que nos vaya pidiendo la mezcla. Reservamos, como mínimo, una media hora en la nevera tapadoa con papel film.
 
Transcurrido ese tiempo, extraemos un poco de la mezcla y con las manos o con ayuda de un aro de emplatar formamos nuestras hamburguesas. A continuación, las freímos en una sartén, vuelta y vuelta, sin que se nos quemen, retirándolas a un plato con papel absorbente.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
Aunque lo ideal es degustar estas hamburguesas metidas en su pan correspondiente, con su lechuga o su cebolla caramelizada o su queso o su pimiento asado o..., yo he optado por la presentación sencilla y limpia en una fuente, para que las comáis incluso con la mano como si se tratase de croquetas o cualquier otro pincho.
 
¡Ñam, ñam!

martes, 3 de marzo de 2015

SALMÓN CON MAJADO DE PISTACHOS

Las recetas que se pueden hacer con salmón no dejan de sorprenderme y por eso hoy os traigo una muy sencilla y a la vez vistosamente sabrosa, donde entran en juego los pistachos, tan característicos por su color y también por su sabor. Ya veréis como el salmón y los pistachos hacen buenas migas. Y como acompañamiento, un salteado de judías. ¡Vamos al tema!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Lomo de salmón   /   Pistachos   /   Ajo   /   Perejil   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Judías verdes redondas   /   Puerro   /   Sal   /   Pimienta   /   Agua

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Limpiamos bien el salmón de piel y espinas. Lo colocamos ya, sobre papel de horno, en la bandeja en la que lo vayamos a cocinar, con la parte por donde tenía la piel hacia abajo. Reservamos y encendemos el horno a 160 o 170º.

Ahora preparamos el majado: en el vaso de la batidora o picadora incorporamos un buen puñado de pistachos -que tendremos ya pelados-, perejil bien picado y un chorro de aceite. Trituramos todo y lo sacamos para un cuenco. Con este majado cubriremos la parte superior de nuestro lomo de salmón, que introduciremos en el horno durante 8 o 10 minutos.

Las judías, las lavamos, les cortamos las puntas y las cocemos en agua con sal durante 10 minutos, tras los que las escurriremos y las enfriamos con agua fría para que mantengan su color.

Ahora picamos un par de dientes de ajo y también el puerro en rodajas finas. En una sartén con unas gotas de aceite, salteamos el ajo y el puerro, que salpimentaremos, a los que, cuando se hayan cocinado un poco, añadiremos las judías cocidas.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

En una fuente o plato alargado plano, situaremos el lomo de salmón con su costra de pistachos y lo rodearemos con el salteado de judías. Un plato verde y rosáceo muy rico. ¡No os lo perdáis!

¡Ñam, ñam!