lunes, 19 de octubre de 2015

MERLUZA A LA CAZUELA

Las cazuelas de barro son unos recipientes muy útiles en esta época del año, y si son individuales, mejor, pues nos ayudan a darle un toque personalizado a nuestro platos, además de servirnos de medida, para no sobrepasarnos a la hora de comer. ¡Hay que disfrutar la comida, no comer sin disfrutar! Ya las había utilizado cuando preparé la piperrada con su huevo gratinado y, como tenía unas rodajas de merluza en la nevera, aprovecho la ocasión para preparar una deliciosa merluza a la cazuela.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Rodajas de merluza   /   Sal   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Ajo   /   Cebolla   /   Agua   /   Guisantes   /   Tacos de jamón serrano   /   Berberechos en conserva   /   Pimiento de piquillo en conserva   /   Espárragos blancos en conserva   /   Perejil   /   Vino blanco   /   Caldo de pescado o agua caliente   /   Harina de trigo

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Sazonamos la o las rodajas de merluza con un poco de sal y reservamos en la nevera. 

Las cazuelas que he empleado son compatibles con vitrocerámica y en ellas he preparado el sofrito con unas gotas de aceite y un diente de ajo y media cebolla picaditos. Mientras sofreímos, ponemos a hervir agua con unos taquitos de jamón serrano. En cuanto hiervan durante 3 o 4 minutos, añadimos los guisantes y dejamos cocer otros 3 minutos. Sacamos los guisantes y el jamón a un escurridor y refrescamos con agua fría para que conserven su color. Reservamos.

Volviendo a nuestro sofrito. Sacamos la merluza de la nevera y la enharinamos y la incorporamos a la cazuela. Añadimos un poco de vino blanco y también de caldo de pescado o agua caliente. Dejamos cocinar a fuego suave y damos la vuelta al pescado. Añadimos, a continuación unos berberechos sin cáscara y los guisantes con el jamón. Picamos un pimiento de piquillo en daditos y también lo añadimos cuando le falte un minuto para retirar del fuego. En ese momento, decoramos con unos espárragos blancos en conserva y tapamos para que se mantenga todo calentito. 

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

En cuanto levantemos la tapa será el momento de espolvorear nuestra merluza a la cazuela con un poco de perejil picado. Le dará un toque de frescor y color. ¡Ya podéis atacar! 

Podéis cocinar este plato en cazuelas individuales, en otra más grande que abarque más rodajas o, si no disponéis de cazuela, en una sartén o si no en una fuente en el horno. ¡Será por recipientes!


¡Nam, ñam!


miércoles, 14 de octubre de 2015

PIZZA VEGETAL DE HORTALIZAS Y GAMBONES

Hoy toca pizza. Aunque por lo general la masa de pizza no suele llevar huevo, yo se lo he puesto para hacerla un poquito más jugosa. El relleno ha sido sencillo, sólo he tenido que abrir la despensa y ver todos los ingredientes vegetales que tenía a mano: cebolla, calabacín, zanahoria, tomate. Lo demás, os lo desvelo inmediatamente.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Harina de trigo   /   Levadura fresca de panadería   /   Sal   /   Agua templada   /   Huevo   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Tomate   /   Cebolla   /   Calabacín   /   Zanahoria   /   Gambones crudos   /   Queso en lonchas   /   Orégano

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

En un cuenco amplio o sobre una mesa de mármol, ponemos sobre 400 gramos de harina tamizada formando un volcán. En medio hacemos un hueco en el que echamos un huevo, un chorro de aceite, una pizca de sal. Comenzamos a batir el huevo con un tenedor y vamos comiéndole harina a las paredes del hueco. Cuando se haya empezado a formar una masilla, añadimos el agua (tres cuartos de un vaso) con un dado de levadura fresca disuelto en ella. Seguimos batiendo hasta que incorporemos toda la harina. Si vemos que el tenedor es insuficiente, lo dejamos de lado y 'atacamos' con las manos. Empezamos a amasar bien durante un mínimo de 10 minutos. Si necesitamos más harina, espolvoreamos más. Así nos deberá quedar una masa bien mezclada y blandita que dejaremos reposar tapada con un paño humedecido hasta que haya aumentado su volumen por efecto de la levadura.

Mientras, pelamos y picamos una cebolla. Pelamos también una zanahoria y cortamos en bastoncillos. Lavamos y cortamos en rodajas finas un calabacín. Pelamos unos tomates.

Por otra parte, quitamos las cabezas a los gambones crudos y pelamos las colas, que partiremos a la mitad todo a lo largo, aprovechando para quitarles las tripillas (esos hilos negros).

Salteamos, con unas arenas de sal, por separado todos los ingredientes vegetales exceptuando el tomate y lo reservamos para comenzar a situar los ingredientes sobre nuestra masa de pizza. Para ello, cogemos la masa, de damos unos nuevos meneos y comenzamos a extenderla formando la figura que queramos (yo he optado por la forma rectangular, en función de la bandeja de mi horno). Colocamos la masa sobre un papel de vegetal y ambos sobre la bandeja o rejilla del horno. Sobre ella colocamos, por este orden, lo que sigue: rodajas de tomate finas, cebolla, zanahoria, calabacín (estos tres, ya salteados, claro), las mitades de colas de gambones y unas tiras anchas de queso. Espolvoreamos con orégano y al horno, que tendremos encendido con antelación a 180º por arriba y por abajo. Esperamos alrededor de 25 minutos o hasta que veamos que la masa ya ha cogido color y el queso se ha derretido.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Sacamos nuestra pizza del horno y la cortamos en trozos cuadrados más o menos grandes según como queramos degustarla o que se deguste. ¡Sencillamente, deliciosa y sana! ¡Animaos!

¡Ñam, ñam!

jueves, 8 de octubre de 2015

PIQUILLOS RELLENOS DE CONEJO Y CHAMPIÑONES

Me ha sobrado un poco de conejo al horno y no quise desaprovecharlo. Por eso, con unos pocos ingredientes más he elaborado unos ricos pimientos de piquillo rellenos que fueron valorados muy mucho por mi jurado gastronómico particular (en casa): Susana. Si queréis ser jurado, tenéis que llamar al... Mejor, probad, y luego ya me diréis.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Conejo asado   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Ajo   /   Cebolla   /   Pimiento verde tipo italiano   /   Champiñones (valen en conserva)   /   Tomillo   /   Nuez moscada   /   Pimentos de piquillo en conserva   /   Harina de trigo fina   /   Leche desnatada   /   Orégano   /   Queso de cabra tierno en medallones

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzaremos  deshuesando las piezas de conejo asado que tengamos, quedándonos con la carne, claro está. La picamos con un cuchillo lo mejor que podamos y reservamos (mejor hacerlo a mano, porque si lo trituramos con ayuda mecánica va a quedar un conejo en polvo, y eso no es lo que queremos). Reservamos en un bol.

Pelamos y picamos un par de dientes de ajo y una cebolla mediana. La ponemos a sofreír en una sartén antiadherente con unas gotas de aceite. Mientras, lavamos, quitamos la semilla y picamos también el pimiento. Lo incorporamos a la sartén y salamos un poco. Cuando esté todo bastante pochado, añadimos el conejo y unos champiñones (nos valen en lata) también picados. Removemos, añadimos un poco de tomillo seco y volvemos a remover. Apagamos la sartén y echamos en el bol. ¡Ya tenemos el relleno!

Ahora, cogemos nuestros pimientos de piquillo en conserva y según los vamos quitando de su envase les quitamos los restos de piel quemada, les vaciamos los restos de semilla que tengan en su interior y los dejamos escurrir unos minutos. Una vez escurridos, los rellenamos con ayuda de una cucharilla de café y nuestro dedo pulgar. Los colocamos en una fuente que pueda ir al horno de la mejor manera.

En la sartén donde hemos preparado nuestro relleno, añadimos unas gotas de aceite, dejamos calentar un poco y añadimos un cucharada de harina tamizada, removemos e inmediatamente, añadimos un chorro de leche. Removemos haciendo círculos con una cuchara o espátula de madera y veremos como va a ir espesando. Si todavía hay grumos, añadimos otro chorro de leche hasta que tengamos nuestra bechamel con la densidad que queremos (como una cremita). Antes de terminarla la aderezaremos con un poco de nuez moscada. Una vez terminada, vertemos la bechamel sobre los pimientos, sin que queden totalmente tapados. Sobre la bechamel espolvoreamos un poco de orégano.

Por último, encendemos el horno en la función de gratinado y le damos un golpe de calor a nuestro plato, justo hasta el momento en que la bechamel comience a dorarse (un par de minutos como mucho).

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

La presentación luce más de forma colectiva, esto es, con todos los pimientos en una bandeja con su bechamel por encima. Si queréis, podéis hacer raciones de tres o cuatro pimientos en platos o cazuelas. El sabor va a ser el mismo, así que vosotros elegís. ¿No olvidéis un buen vinito para acompañar!


¡Ñam, ñam!


martes, 6 de octubre de 2015

CANELÓN DE FIAMBRE DE PAVO RELLENO DE QUESO Y POLLO

¿Cómo sacarle rendimiento a unas tristes lonchas de pechuga de pavo? ¿Cómo aprovechar unos restos de pollo asado a la parrilla? ¿Cómo disfrutar de una cena vistosa, sana y sabrosa? ¡No más preguntas! ¿La respuesta...? A continuación.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Pimiento verde tipo italiano   /   Pechuga de pollo asada a la parrilla   /   Cebolleta   /   Zanahoria   /   Aceitunas verdes rellenas de anchoa   /   Queso fresco de cabra   /   Queso en porciones bajo en grasa   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Fiambre de pechuga de pavo en lonchas   /   Un sobre de Ketchup   /   Un sobre de mayonesa   /   Reducción de vinagre de Módena   /   Papel film

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Picamos la carne de la pechuga de pollo con un cuchillo lo máximo que podamos. La echamos en un bol donde mezclaremos todos los ingredientes de nuestro relleno: pimiento verde, cebolleta, zanahoria y aceitunas verdes muy picaditos, en pequeños daditos. Mezclamos bien. Añadimos tres medallones de queso fresco de cabra y varios quesos en porciones bajos en grasa. Mezclamos bien con el resto de ingredientes con la ayuda de un tenedor y un chorro de aceite. Nos quedará una mezcla donde el color blanco del queso se verá salpicado por el colorido de los restantes ingredientes. Reservamos.

Extendemos el papel film sobre una tabla de cortar y en ella colocamos varias lonchas de fiambre de pechuga de pavo superpuestas (cuatro son suficientes). Colocamos varias cucharadas del relleno todo a lo largo hacia un extremo y, con ayuda del papel film, comenzamos a enrollar nuestro canelón. Cuando lo tengamos enrollado, sellamos con el papel film y lo dejamos reposar en la nevera una hora.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Sacamos nuestro canelón de la nevera y le quitamos el papel film. Para que quede más bonito, de manera que se perciba en relleno, le cortamos los extremos con un cuchillo al que le habremos humedecido el filo para que los cortes sean limpios. Situamos nuestra pieza en una fuente o plato alargado y decoramos con unas gotas de mayonesa y de ketchup. Finalmente, le damos un último toque con reducción de vinagre de Módena.

Podemos servirlo así (para cada comensal) o partilo en trozos del tamaño de un bocado (para servir como pinchos). Vosotros tenéis la penúltima palabra. Yo, última:


¡Ñam, ñam!

lunes, 5 de octubre de 2015

MILHOJA DE TOMATE PERA Y PATATA AL PESTO

¿Os gusta hacer equilibrios con la comida? Pues aquí tenéis una buena oportunidad para que hagáis una pequeña torre de patata y tomate, que adornaréis con otros ingredientes que le dará colorido y sabor. Es una especie de ensalada o ensaladilla presentada de forma muy especial. ¡Acción!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Tomate pera   /   Patata   /   Pesto verde  /   Atún   /   Aceitunas verdes rellenas de anchoa   /   Pimiento verde tipo italiano   /   Zanahoria   /   Agua   /   Sal   /   Laurel

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzamos pelando unas patatas que tengan un diámetro semejante al de los tomates que vayamos a emplear (aunque yo he utilizado la variedad tipo pera, pueden emplearse otras variedades). Las ponemos a cocer en una olla que permita que las cubra el agua, con un poquito de sal y una hoja de laurel (podríamos cocerlas con piel, una vez bien lavadas, pero yo prefiero hacerlo sin ella). Cuando estén cocidas, las dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Pelamos los tomates y los reservamos. A continuación, picamos muy picadito, un trozo de pimiento y otro de zanahoria (en minúsculos daditos). Abrimos una lata de aceitunas rellenas de anchoa y las partimos por la mitad. Reservamos. Abrimos luego una lata de buen atún y le escurrimos lo escurrimos bien. 

Por último, revisamos nuestro pesto y si lo queremos suavizar le añadimos un poco de aceite.

Llegó el momento de la construcción del plato: cortamos los tomates y las patatas de medallones de un dedo de grueso e intercalamos nuestras piezas formando unas 'edificaciones' bicolores, de modo que no se nos caigan. En el último piso de nuestras milhojas, que será plano, incorporamos unos pedacitos de atún. Sobre nuestras construcciones culinarias salpicamos salsa pesto.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

En un plato o fuente plana habremos colocado nuestra milhoja coronada por atún y pesto. En la base y alrededor de ella, pondremos otros pedacitos de atún, además de zanahoria, pimiento y aceitunas. Todo ello también podremos salpicarlo con pesto. Un resultado muy visual y muy sabroso.


¡Ñam, ñam!


viernes, 2 de octubre de 2015

HUEVO GRATINADO SOBRE PIPERRADA CON CECINA

Una piperrada es una receta típica del País Vasco en la que se cocinan a fuego lento, en una sartén, olla o cazuela, una serie de hortalizas entre las que la protagonista es el pimiento. Se suele utilizar como guarnición, pero yo hoy os la traigo combinada con un huevo y cecina. ¡Os vais a chupar los dedos!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Pimiento rojo   /   Pimiento verde   /   Tomate   /   Ajo   /   Cebolla   /   Sal   /   Azúcar   /   Aceite de oliva virgen   /   Pimienta negra molida   /   Huevo   /   Cecina ahumada   /   Perejil

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

En esta receta es importante tener paciencia, pues tendréis que pelar los pimientos y quitarles las semillas. Así, con ayuda de un pelador o de un cuchillo muy afilado, pelamos dos pimientos verdes y dos rojos. Una vez pelados, los cortamos en tacos no muy pequeños (no menos de 4 cm.). Hacemos lo mismo con un buen tomate. Reservamos.

Pelamos dos dientes de ajo y también una cebolla tierna y lo cortamos todo en juliana.

Ponemos a fuego suave una sartén con una cucharada de aceite y ponemos a dorar el ajo. En cuanto éste coja color, añadimos la cebolla. Cuando se pochen un poco, añadimos el pimiento verde primero (lo pochamos unos cinco minutos) y luego el rojo. Salpimentamos y dejamos que se hagan muy lentamente (si vemos que se nos pega añadimos unas cucharadas de agua o vino blanco). Por último, incorporamos el tomate y que se vaya cocinando hasta que se vaya haciendo salsa. Añadimos un poquito de azúcar y dejamos que se cocine hasta que el agua del tomate se haya reducido más de la mitad. En ese momento, apartamos la sartén y ya tendremos nuestra piperrada lista.

Mientras encendemos el horno en la función de gratinar, volcamos nuestra piperrada en una o varias cazuelas y en el centro de las mismas echamos un huevo por comensal. Introducimos en el horno hasta que veamos que la clara cuaja. Retiramos del horno y sólo habrá que incorporar unas lacas de cecina ahumada y un poco de perejil picado.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Las cazuelas de barro son ideales para este tipo de plato, pues aguantan su contenido calentito y permiten un mayor disfrute del mismo. Aunque hemos colocado las lascas cecina alrededor del huevo, se podrían picar más y espolvorear encima de éste. En caso de no tener cecina, bienvenido es el jamón curado.

¡Ñam, ñam!