martes, 30 de agosto de 2016

FLAN CON PASAS Y NUECES AL OPORTO


Uno de los postres de los que más he disfrutado en lo que va de año ha sido el Flan de Armagnac (brandy típico de la homónima región francesa), que muy a menudo ofertaban como postre en el restaurante Casa Rivero en Mondariz-Balneario. Como yo no dispongo de este tipo de licor, he optado por hacer mi propia versión sustituyéndolo por un buen vino de Oporto. ¿El resultado...? ¡Permaneced atentos!

¡Saludos a todas las bellísimas personas que conocí durante mi estancia en Mondariz!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Leche  /   Nata   /   Preparado para flan   /   Azúcar   /   Nueces peladas   /   Pasas sin pepita   /   Vino de Oporto   /   Caramelo líquido   /   Flaneras individuales

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comezaremos poniendo a remojar sobre vino de Oporto las uvas pasas, para que se hidraten y adquieran sabor. Una vez que las uvas se hayan hidratado, vertemos en el fondo de las flaneras un chorro de caramelo líquido, una nuez pelada y varias pasas escurridas.

En un pequeño cuenco, con un vaso de leche (yo he utilizado leche desnatada en esta receta, pero también admite semi y entera), diluimos, sin que queden grumos, dos o tres sobres del preparado de flan (en ese caso, he empleado el tradicional Flanín). Mientras, en una olla de acero inoxidable, ponemos a calentar medio litro de leche o un poquito más, con 200 ml. de nata (35% de materia grasa) con tres cucharadas de azúcar (aquí, la cantidad, a vuestro gusto). Cuando esté a punto de hervir, añadimos la mezcla del cuenco pequeño y removemos hasta que vaya espesando y veamos que está listo para rellenar nuestros moldes para flan individuales.

Rellenamos, dejamos enfriar a temperatura ambiente y, luego, introducimos en la nevera. Mejor esperaremos al día siguiente para degustarlos.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Desmoldamos con cuidado de que no se nos deshagan los flanes y veremos como quedan coronados por los frutos secos y por un baño de caramelo líquido con aroma de Oporto. Se podría acompañar con nata montada, pero yo lo prefiero solo, en su propia esencia.


¡Ñam, ñam!

lunes, 29 de agosto de 2016

SANJACOBOS AL AROMA DE CÚRCUMA


Entre las cenas de mi infancia siempre recordaré los sanjacobos, apetitosamente crujientes y cremosos. Yo era mal comedor y sólo me 'entraban' ciertas comidas. Pero, aquellos eran preelaborados industrialmente y ni siquiera me cuestionaba cómo estaban hechos. Hoy, pasado tiempo, me propongo explicaros cómo hacerlos en casa, sin dificultad alguna, pero dándole un toque especial. ¡Atentos!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Harina   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Sal   /   Leche desnatada   /   Cúrcuma   /   Orégano   /   Jamón cocido en lonchas   /   Queso havarti light en lonchas   /   Pan rallado   /    Huevo

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzaremos preparando una bechamel con tono, sabor y aroma de cúrcuma. Para ello, ponemos una sartén o recipiente antiadherente al fuego con unas gotas de aceite de oliva virgen extra (hay quienes optan por la mantequilla, pero yo prefiero el aceite). Dejamos que caliente un poco y añadimos unas cucharadas de harina, removemos y, sin que se nos tueste, vamos añadiendo leche caliente. Mezclamos y vamos añadiendo harina y leche y removiendo hasta que se vaya formando una bechamel de textura cremosa. Añadimos sal y, en el caso concreto de esta receta, una cucharadita de café de cúrcuma y un poco de orégano. La bechamel irá cogiendo un tono amarillento característico. Mezclamos bien -con cuchara o espátula de madera para no rallar- evitando que se formen grumos. 

Cuando veamos que esté preparada, la esparcimos sobre una fuente plana y que no quede una capa gruesa, pues, una vez fría, tendremos que cortar las porciones del tamaño del sanjacobo correspondiente, pues irá en su interior. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego, si queremos, refrigeramos un poco. Para ello necesitaremos unas dos o tres horas. Así que, es mejor empezar con tiempo.

Para formar nuestros sanjacobos, extendemos las lonchas de jamón cocido (rectangulares) y colocamos sobre la mitad una loncha de queso (cuadrada) y una porción de bechamel del mismo tamaño que la del queso, con el que volvemos a cubrir. Cerramos la loncha de jamón cocido como un libro y, si queremos que nos queden unos sanjacobos perfectos, recortamos los bordes.

En una sartén con un dedo de aceite, freímos a fuego medio alto los sanjacobos, enharinándolos, pasándolos por huevo y finalmente por pan rallado. Dejamos que se doren bien y sacamos a una fuente con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.

PRESENTACIÓN      /      PARA FOTO

Yo he querido disfrutar exclusivamente de los sanjacobos, así que he presentado un par en una fuente; pero podéis acompañarlos con arroz, ensalada o patatas fritas. 


¡Ñam, ñam!

domingo, 21 de agosto de 2016

SPAGUETTI NEGRO CON GULAS Y LANGOSTINOS


¡Hoy toca pasta! Pero no una pasta cualquiera: unos spaguetti que son de color negro debido al color de la tinta de sepia que se ha utilizado en su fabricación. Este tono negro será el contraste ideal para los ingredientes que los acompañarán: langostinos y gulas, acompañados de unos ajitos laminados. Es un plato muy vistoso.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Spaguetti negro   /   Langostinos pelados  /   Ajo   /   Gulas   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Agua   /   Sal   /   Cayena o guindilla (opcional)

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Pelamos dos o tres dientes de ajo y los laminamos. En una sartén, con una cucharada de aceite, doramos, muy lentamente y a fuego bajo, los ajos para luego retirarlos y reservarlos. En el mismo aceite procederemos a saltear las colas de langostino bien limpias. Les damos un meneo y, a continuación, añadimos las gulas y una cayena. Corregimos de sabor con un poco de sal. Le damos a todo unas vueltas para que queden bien mezclados los sabores y reservamos.

Ponemos a hervir una olla con agua y sal y cocemos los spaguetti según las recomendaciones del fabricante. Una vez cocinados, escurrimos y procedemos a servir de la manera que sigue.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

En un plato propio para la pasta, preferentemente hondo, servimos un poco de spaguetti y sobre él incorporamos un poco del salteado de gulas y langostinos, para terminar coronando con unas rodajitas de ajo tostaditas.


¡Ñam, nam!

ENSALADILLA DE POLLO


La ensaladilla es un plato que admite diversos ingredientes. No obstante, estamos acostumbrados a que el atún forme parte de ella en la mayoría de los casos. Hoy os propongo que sustituyamos el atún por pollo, combinándolo vegetales cocinados y crudos, y aliñado con una mayonesa casera.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Patatas   /   Agua   /   Sal   /   Cebolla   /   Pechuga de pollo cocida   /   Pimiento verde tipo italiano   /   Pimiento rojo   /   Guisantes   /   Pepinillos   /   Maíz cocido

Para la mayonesa: 
Huevo   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Vinagre   /   Sal

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzamos pelando y lavando las patatas (yo ya las he utilizado nuevas), las cortamos en dados y las ponemos a cocer en una olla con agua y sal. En cuanto rompan a hervir, añadimos un par de puñados de guisantes. En cuanto estén cocidas la patatas, retiramos y remojamos con agua fría en una escurridor. Reservamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Luego, pelamos un cuarto de cebolla grande y la picamos bien picadita, depositándola en un cuenco. Lavamos el pimiento verde y medio pimiento rojo y lo picamos del mismo tamaño que la cebolla, bien picadito todo. Mezclamos. Añadimos luego la pechuga de pollo picada, el maíz cocido y un puñado de pepinillos también picados. Mezclamos bien.

Mezclamos con las patatas y guisantes cocinados. Introducimos en el frigorífico mientras preparamos la mayonesa.

Para preparar la mayonesa, no os voy a descubrir nada nuevo. Echamos en el vaso de la batidora de brazo un huevo, le añadimos un vaso de aceite, una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Introducimos la batidora y la mantenemos pegada al fondo del recipiente sin mover. Batimos y, pasados diez segundos -más o menos el tiempo en que se empieza a espesar-, levantamos y bajamos en intervalos cortos la batidora muy suavemente, hasta que veamos que la mezcla ya tiene aspecto de mayonesa. Luego podemos mover la batidora al gusto hasta alcanzar el espesor propio de una buena mayonesa casera. La introducimos también en el frigorífico durante media hora.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Mezclamos la ensaladilla con la mayonesa y emplatamos con la ayuda de un aro. Decoramos con una ramita de perejil. Y a disfrutar de un refrescante plato veraniego... o ¿no?

¡Ñam, ñam!


viernes, 19 de agosto de 2016

PASTEL DE SALMÓN


Hoy os traigo una receta veraniega y colorida. Su preparación es sencilla y no necesita cocinar nada más que unos huevos duros, lo demás, es cuestión de ir montando capas. Eso sí, lo mejor es que lo preparéis de un día para otro, pues necesita un tiempo mínimo de reposo en la nevera.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Lechuga (puede ser mezcla de varios tipos)   /   Surimi   /   Huevo cocido o duro   /   Mayonesa   /   Salmón ahumado loncheado   /   Queso crema   /   Pan de molde sin corteza   /   Tomate   /   Jamón cocido o pechuga de pavo en lonchas   /   Queso en lonchas   /   Aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Lavamos la lechuga, la centrifugamos y la picamos bien picadita, incorporándola a un cuenco. Picamos los palitos de surimi longitudinalmente, tal como si lo hubiésemos rallado, y lo añadimos a la lechuga, junto con el huevo cocido picado y 3 o 4 cucharadas de mayonesa. Mezclamos bien y reservamos, tapado, en el frigorífico.

A continuación, disponemos de un molde rectángular, que puede ser de vidrio o de aluminio (de los desechables), y lo untamos muy ligeramente con aceite de oliva, para facilitar el posterior desmolde del pastel. Luego, comenzamos a forrar dicho molde con lonchas de salmón ahumado dejando que sobresalgan por los bordes un par de centímetros.

Una vez forrado el molde, untamos un poco de mayonesa y colocamos una capa de rebanadas de pan de molde, que cubriremos con queso crema para luego poner sobre él unas rodajas finas de tomate (bien lavado), unas lonchas de jamón cocido y también de queso. Tapamos este primer relleno con una nueva capa de pan y luego añadimos la mezcla de lechuga, surimi, huevo y mayonesa que habíamos reservado en la nevera. Volvemos a tapar con una última capa de pan de molde y presionamos suavemente con las manos para asentar bien los rellenos. Cerramos hacia dentro los bordes que sobresalían del salmón ahumado y tapamos con papel film poniéndole un poco de peso encima (un cartón de leche o semejante), para finalmente introducirlo en la nevera, donde lo dejaremos reposar durante un mínimo de 12 horas.

Por tanto, este plato se presenta ideal para prepararlo de un día para otro.

Una vez refrigerado, desmoldamos con cuidado sobre una fuente.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Este pastel de salmón lo podemos cortar en porciones o tiras de 2 o 3 centímetros, que conforman una ración perfecta para una entrante o una cena. Es un plato intenso y muy completo que podréis disfrutar en verano, pero también a lo largo de todo el año.

Una cervecita bien fría o un vino fresco son un acompañamiento ideal.


¡Ñam, ñam!

viernes, 12 de agosto de 2016

BACALADILLAS REBOZADAS

En mi casa siempre se ha hablado de 'bacalao' para el pez de gran tamaño que se suele salar y triunfa en las cenas de Nochebuena; y, 'bacalaos' a los peces más pequeños, de su misma familia, pero que comúnmente se denominan bacaladillas, lirios o perlitas. 

Bien, pues, hoy os traigo una de las recetas más sencillas a la hora de preparar unas bacaladillas: el rebozado. Para mí es una de las recetas tradicionales más sabrosas en verano, pues la disfruto fría y con una ensalada como acompañamiento.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Bacalaos o bacaladillas   /   Sal   /   Perejil   /   Harina   /   Huevo   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Zumo de limón

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

La única dificultad que presenta esta receta radica en la limpieza del pescado y su desespinado. Para ello, a la hora de quitarle la cabeza al pescado, se limpian los intestinos y luego se extrae la espina central. De este modo, quedarán abiertos nuestros especímenes.

Si queréis ahorraros este paso, siempre podéis recurrir a vuestro pescadero/a, quien hará este trabajo por vosotros.

Una vez dispuestos los bacalaos ya abiertos y limpios en una fuente, los salamos ligeramente y les espolvoreamos un poco de perejil picadito (esto es opcional).

Procedemos al rebozado: los cubrimos con harina, sacudimos para descartar la que sobra, los sumergimos en huevo batido y los freímos en una sartén con aceite caliente. Los doramos por ambas caras y los retiramos a una fuente con papel absorbente. ¡Sólo debéis preocuparos de no quemaros!

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Una vez que el papel absorbente haya hecho su 'papel', colocamos los filetes de bacalao en una fuente y sobre ellos rociaremos un poco de zumo de limón. ¡El dorado del rebozado se intensificará, y su sabor también!

Podéis degustarlos templados o incluso fríos (no hay problema por que sobren para la cena o para el día siguiente). Una buena ensalada de lechuga y cebolla son un acompañamiento ideal, aunque, si os parece poco, podéis añadir unas patatitas cocidas regadas con aceite de oliva virgen extra y perejil. ¡Ahí lo dejo!

¡Ñam, ñam!