martes, 29 de septiembre de 2015

ENSALADA TEMPLADA DE VERDURAS CON POLLO

El otoño acaba de empezar y todavía estamos con el paladar acostumbrado a platos fríos, pero anhelante de otros calentitos. Por eso, os ofrezco aquí una alternativa intermedia, un plato templado que os saciará en vuestras cenas.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Brécol   /   Judías plantas   /   Zanahoria   /   Tomatitos cherry   /   Filetes de pollo a la plancha   /   Ajo   /   Aceite de oliva virgen   /   Sal   /   Agua   /   Vinagre (opcional)

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzamos pelando la zanahoria y cortándola en trozos de un centímetro de grosor. Lavamos las judías, les cortamos las puntas y tratamos de eliminarles los hilillos laterales si los tienen. Las cortamos en trozos de cuatro o cinco centímetros.

Ponemos a cocer la zanahoria y las judías, en una olla con agua, sal y par de dientes de ajo sin pelar. Cuando esté a medio cocer, añadimos unos ramilletes de brécol y completamos la cocción. Una vez cocido, volcamos en un escurridor bajo agua fría. Reservamos.

Lavamos bien los tomatitos y los cortamos a la mitad o en cuartos. Troceamos los filetes de pollo que estarán cocinados a la plancha. Pelamos los ajos cocidos y los troceamos también.

En una sartén con unas gotas de aceite, salteamos las verduras con los tomatitos y el pollo. Corregimos de sal. ¡Listo!

PRESENTACIÓN       /      PARA LA FOTO

Servimos nuestra ensalada recién sacada de la sartén y la aliñamos con un poco más de aceite y un chorrito de vinagre. Es una receta sencilla y sana, que para la cena es ideal.

¡Ñam, ñam!

viernes, 25 de septiembre de 2015

TOSTA DE QUESO AZUL Y MERMELADA DE TOMATE

Una vez que hayáis elaboradora la mermelada de tomate, sólo se os tiene que ocurrir con qué combinarla. Parece sencillo, pero a veces no resulta fácil encontrar con qué asociarla. Tenéis que pensar que las mermeladas son dulces y será necesario encontrar un elemento de contraste. Yo os propongo un queso azul, caracterizado por su sabor fuerte, entre lo salado y un leve toque amargo, que podemos rebajar con un poco de aceite de oliva virgen extra.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Mermelada de tomate   /   Queso azul   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Tostas de pan   /   Nueces peladas

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzamos con la mezcla de queso azul y aceite de oliva. El queso azul que he empleado es de cuña, le he añadido un chorro de aceite y lo he pisado con un tenedor. Queda grumoso, que es la textura que queremos.

Preparamos las tostas (las podéis comprar ya preparadas) y las untamos primero con mermelada de tomate y luego encima añadimos nuestra mezcla de queso azul y aceite. Coronamos con un par de nueces peladas.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

A esta elaboración sencilla le corresponde también una presentación sencilla. Elaboramos varias tostas y las presentamos en una bandeja o fuente para que quien quiera coja su ración. El contraste es interesante, ¿verdad?


¡Ñam, ñam!

jueves, 24 de septiembre de 2015

MERMELADA DE TOMATE

Preparar mermeladas o confituras es una de las manera que existen de conservación de frutas y ciertas hortalizas. Las conservas es lo bueno que tienen, que las puedes preparar y almacenar en casa con productos naturales o ecológicos, sin conservantes ni colorantes. Al hablar de mermeladas os vendrán a la cabeza diversas frutas, no obstante, la que hoy os propongo es la elaborada, nada más y nada menos, que tomate. ¡Veamos como elaborarla!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Tomates (mejor tipo pera)   /   Azúcar   /   Agua

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Comenzamos pelando los tomates. ¿Cómo? La mejor manera es poner una olla con agua al fuego y en cuanto hierva la apagamos. Introducimos en ella los tomates haciéndoles un corte en cruz en la base. Los tenemos unos no más de un minuto y los sacamos a un bol con agua fría. Veremos como le sale la piel fácilmente.

Una vez quitada la piel, los cortamos en trozos intentando eliminar las semillas (si se cuela alguna, que es lo más probable, no os preocupéis, le dará un toque identificativo a la mermelada) y los introducimos dentro de una olla. Dependiendo de la cantidad de tomates (8 más o menos, es lo que yo he empleado), emplearemos la cantidad de azúcar, que será la mitad en cuanto al peso de los tomates. Rociamos, entonces los tomates con el azúcar e introducimos la olla en la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente, veremos con los tomates han soltado mucha agua. Podemos eliminar una poca y luego ponemos a fuego medio la olla, dejando que los tomates se vayan cocinando hasta alcanzar cierto espesor. Los machacamos un poco con un tenedor y removemos para que no se nos peguen (si vemos que es así, añadimos un poco de agua de la que habíamos descartado).

Probamos del dulzor y si hace falta añadimos un poquito más de azúcar, aunque no creo que sea necesario. Retiramos del fuego y dejamos enfriar cuando veamos que la textura es la adecuada (hay que tener en cuenta que la enfriar, aún va a espesar un poco más). 

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Introducimos nuestra confitura en un tarro de cristal y la guardamos en la nevera. Podremos disfrutar de ella un máximo de dos semanas. Si queréis envasarla al vacío tendréis que hervir el tarro en agua.

Ahora sólo falta que la degustéis sola o combinada con algún otro ingrediente. 


¡Ñam, ñam!

miércoles, 23 de septiembre de 2015

TAPENADE O PASTA DE ACEITUNAS NEGRAS

La tapenade es una pasta de origen provenzal y recomendable para quienes os gusten las mezclas untables. Sus ingredientes definidores son las aceitunas y las alcaparras (de cuya palabra en provenzal tapena procede su nombre). Nosotros hoy os la presentamos con aceitunas negras, pero también se puede preparar con aceitunas verdes. ¡Ya veréis que rico bocado!

INGREDIENTES       /       MATERIA PRIMA

Albahaca fresca   /   Ajo   /   Alcaparras   /   Achoas en conserva   /   Aceitunas negras sin hueso   /   Aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Como se trata de una pasta o majado, esta receta podéis hacerla a mano gracias a un mortero, o a máquina, con la ayuda de una batidora-trituradora de brazo eléctrica. Yo he optado por la segunda opción, pero sin exagerar el triturado, pues me gusta que quede una mezcla con textura grumosa. Pero..., ¡manos a la obra!

Echamos en el vaso de la batidora  4 o 5 hojas de albahaca fresca, un buen puñado de aceitunas negras sin hueso, el diente de un ajo sin el germen, una cucharada sopera de alcaparras en conserva y uno o dos filetes de anchoa en conserva. A todo ello añadimos una cucharada inicial de aceite de oliva virgen extra y, mientras vamos pasando la batidora, un poco más hasta que lleguemos a la textura deseada. 

Una vez triturada la mezcla, la vertemos en un pequeño bol y tapamos con papel film. Reservamos un mínimo de una hora en la nevera y ya podremos disfrutar de nuestra tapenade.

PRESENTACIÓN      /       PARA LA FOTO

Sólo faltan unas tostas de la textura, gusto y tamaño que queráis para que untéis sobre ellas este delicioso manjar. También se puede combinar esta mezcla con un poco de brandada de bacalao. Pero bueno, eso es cosa vuestra.


¡Ñam, ñam!

martes, 22 de septiembre de 2015

ENSALADA DE CANÓNIGOS Y POLLO CON ESPÁRRAGOS

¡No os tengo que descubrir mi afición por las ensaladas! Es uno de los platos más sencillos de preparar y más ricos y sabrosos. Permite el disfrute de los productos de la huerta, dejando libertad para el aliño y contemplando múltiples variantes. A las que ya conocéis, añado hoy una versión rápida y sencilla. ¡Os la muestro!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Pechuga de pollo asada o guisada   /   Cebolleta o cebolla dulce   /   Aceitunas negras sin hueso   /   Espárragos blancos   /   Zanahoria   /   Canónigos   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Sal   /   Vinagre de Jérez

ELABORACIÓN       /      MANOS A LA OBRA

La elaboración de esta ensalada es tan sencilla que os llevará tanto tiempo comerla como prepararla. Veréis.

Comenzamos loncheando la pechuga de pollo (yo la tenía guisada, pero vale asada o incluso cocida). Reservamos.

Pelamos la zanahoria y la cortamos en bastoncillos. Pelamos la cebolleta y la cortamos en juliana. 

Abrimos una lata de aceitunas negras sin hueso y las laminamos a nuestro gusto, en dos o tres partes.

Abrimos los espárragos blancos en conserva y les escurrimos el agua.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

En una fuente o en platos individuales, preferiblemente hondos, colocamos un manojo de canónigos (hemos comprado una bolsa, por lo que no hay que lavarlos) y sobre ellos añadimos el resto de ingredientes: la zanahoria, la cebolleta, las aceitunas, los espárragos y finalizamos con el pollo. Aliñamos con sal, vinagre y aceite. Mezclamos bien y ¡listo para comer!

¡Ñam, ñam!





TIMBAL DE PULPO SOBRE ARROZ AL PESTO

Seguramente estéis acostumbrados a disfrutar del pulpo en su versión más tradicional: Á feira! Pero, hoy os voy a sorprender con una combinación que no esperabais. No la demoro más y paso a contárosla.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA


Arroz   /   Salsa pesto   /   Cebolleta   /   Pata de pulpo cocida   /   Huevas de trucha   /   Zumo de limón   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Pimienta negra   /   Sal   /   Agua  

ELABORACIÓN       /       MANOS A LA OBRA

Ponemos a calentar agua en una olla con un poco de sal para cocer el arroz. Una vez comience a hervir, añadimos un puñado de arroz y bajamos un poco la intensidad del fuego. Dejamos que cueza y en cuanto esté, vertemos el arroz en un escurridor o colador chino y rociamos con agua fría para que quede bien suelto. Reservamos.

Cortamos la pata de pulpo y la rociamos con el zumo de limón, añadimos un poco de pimienta negra molida y unas gotas de aceite, y dejamos reposar mientras montamos el plato, lo cual haremos nada más mezclar la salsa pesto y un poquito de cebolleta muy picadita con el arroz, de manera que éste se vea salpicado de un color verde muy característico.

PRESENTACIÓN       /       PARA LA FOTO

Con la ayuda de un aro de emplatar, montaremos cada ración: rellenamos el aro con el arroz al pesto y encima colocamos varias rodajas de pulpo aliñado de manera que cubra toda la superficie. Rematamos adornando con un sucedáneo de caviar o huevas de trucha, que le dará un toque y colorido muy llamativo.

Se trata de un plato frío, que todavía podéis disfrutar como si fuese una ensalada de arroz y pulpo.

¡Ñam, ñam!

miércoles, 16 de septiembre de 2015

JUDÍAS CAMPECHANAS

¡Qué gusto da poder cocinar productos tiernos de la huerta recién recolectados! Es la época de las judías y a mí me encanta prepararlas simplemente cocidas y aliñadas de alguna manera. Hoy os traigo una manera muy sencilla y a la vez rica y sabrosa. Se la dedico a Esther, a quién, por cierto, esta receta le sale que ni pintada.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Un manojo de judías verdes planas   /   Agua   /   Sal   /    Pimiento rojo   /   Tomate   /   Ajo   /   Cebolleta   /   Azúcar   /   Huevo cocido   /   Aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Lavamos las judías y les cortamos los extremos tirando por ellos por si arrastran los hilillos laterales (si son tiernas, no los tendrán). Las troceamos con las manos en dos o tres pedazos de manera que trisquen al hacerlo. Las ponemos a cocer en una olla de acero inoxidable con agua y sal, que las cubran. Una vez cocidas, les escurrimos el agua y tapamos la olla manteniéndolas calientes.

Preparamos la salsa que les dará un toque estupendo. Para ello, en una sartén con una cucharada de aceite, ponemos a pochar un par de dientes de ajo picado sin el germen interior. Antes de que doren, añadimos una cucharada de cebolleta picadita y también medio pimiento rojo troceado al gusto. Pochamos y, por último añadimos un tomate pelado en trozos y dejamos que se vaya cocinando a fuego medio. Corregimos de sal e incluso de dulzor, añadiendo un poco de azúcar si es necesario.

Vertemos este salsa sobre las judías y las removemos bien.

PRESENTACIÓN       /       PARA LA FOTO

Servimos en una fuente o en un plato las judías campechanas y le picamos encima un huevo cocido. Tomadlas calentitas, no las dejéis enfriar y disfrutaréis de un sabor tradicional y sano a la par que exquisito.


¡Ñam, ñam!

martes, 15 de septiembre de 2015

TOSTA DE PIMIENTOS DE HERBÓN, SARDINILLAS Y CACAHUETES

Los pimientos de Herbón, en el ayuntamiento de Padrón, son unos de los más famosos de nuestra geografía. Su tamaño, su textura, su color y su sabor son su distintivo. Se pueden comer fritos con un poco de sal, calentitos, como acompañamiento a un plato principal o simplemente para picar. Aunque los primeros pimientos, del mes de julio, son los más ricos, todavía a estas alturas del año las plantas siguen produciendo. Algunos picarán y otros no, pero ese es un riesgo que hay que correr. Hoy os presento una sencilla y sabrosa tosta protagonizada por él.

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Pimientos de Herbón   /   Pan en rebanadas   /   Sardinillas en conserva en aceite de oliva   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Sal   /   Lima o limón   /   Cacahuetes pelados   /   Reducción de vinagre de Módena

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Quitamos el rabillo a los pimientos y los lavamos y secamos bien. Ponemos un cazo o freidora con aceite a fuego medio. Cuando veamos que está templado, añadimos los pimientos y subimos un poco el fuego. Removemos los pimientos y cuando veamos que están algo tostados, los retiramos a una fuente con papel absorbente y los rociamos con un poco de sal. Los mantendremos calientes.

Disponemos el pan en rebanadas en una fuente y, si lo preferimos, lo tostamos un poco en el horno, plancha o tostadora.


En un bol, machacamos un puñado de cacahuetes pelados que rociaremos con el zumo de lima o limón. Será uno de nuestros aliños.


Abrimos la lata de sardinillas y le escurrimos el aceite.


Montamos las tostas de la siguiente manera: colocamos un par o dos de pimientos y sobre ellos, un par de sardinillas. Rociamos con el majados de cacahuetes y rematamos con un poco de reducción de vinagre de Módena. ¡Os sorprenderá la combinación!


PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Podéis presentar cada tosta individualmente o en raciones de tres o más elementos, dependiendo el número de invitados que tengáis. El toque de la reducción de vinagre de Módena os permitirá darle cierto atractivo al plato. ¡A disfrutarlo!


¡Ñam, ñam!