miércoles, 29 de julio de 2015

GAZPACHO CON GUARNICIÓN DE HUEVO Y JAMÓN


Cuando hace calor, lo mejor es hidratarse bien no sólo con agua, sino con platos jugosos y refrescantes elaborados con hortalizas como por ejemplo los gazpachos o salmorejos. Los gazpachos son más líquidos y los salmorejos más espesos, generalmente porque llevan pan. Los hay de muchos tipos, así como también sus guarniciones, pero hoy os traigo la receta del gazpacho clásico, aunque acompañado de una guarnición más propia de un salmorejo. ¡Ahí va!
 
INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA
 
Tomates maduritos   /   Pimiento verde   /   Pepino   /   Cebolla o cebolleta   /   Ajo   /   Agua fría   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Vinagre   /   Sal   /   Jamón serrano   /   Huevo cocido
 
ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA
 
La elaboración de este plato es sencilla. Necesitaremos una buena batidora de mano y un colador chino.
 
Comenzaremos lavando bien 4 tomates y un tercio del pimiento verde. A los tomates les quitaremos el pedúnculo y al trozo de pimiento las zonas blancas de la parte interna. Los cortamos en trozos y los incorporamos al vaso de la batidora-trituradora. Añadimos media cebolla o cebolleta. Incluimos también un trozo de pepino pelado. Añadimos también un diente de ajo pero sin el germen interior, que suele dar amargor. Seguimos con un par de cucharadas de aceite, un chorro de vinagre, una pizca de sal y medio vaso de agua fría. Trituramos todo con la batidora hasta obtener una textura líquida. 
 
A continuación, pasamos la mezcla por un colador chino a un bol. Exprimimos bien hasta que sólo nos queden los restos de piel, semillas y demás. Tapamos el bol con papel film y lo metemos al menos un par de horas en la nevera.
 
Mientras, preparamos la guarnición: picamos el jamón en daditos muy finos o unas lonchas en tirillas; también picamos el huevo. Reservamos también en la nevera.
 
PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO
 
Antes de servir, comprobamos la textura y si la queremos más líquida añadimos un chorro más de agua fría. Por su parte, en cuanto a la sal, también corregimos si fuese necesario, teniendo en cuenta que la guarnición es jamón.
 
Servimos esta sopa fría en cuencos o platos soperos, situamos la guarnición de jamón y huevo en el centro y añadimos unas gotitas de aceite como decoración.
 
¡Ñam, ñam!

No hay comentarios:

Publicar un comentario