lunes, 8 de julio de 2013

CROQUETAS DE BACALAO

Fotos: Fran Chef
Ayer cayó en mis manos un buen lomo de bacalao en su punto de sal. Es un ingrediente que ofrece muchas posibilidades, de entre las cuales destaco el arroz con bacalao o estas croquetas que os traigo hoy aquí. Si ya habéis preparado las croquetas de jamón y pollo, no os resultará difícil preparar éstas. En caso contrario, seguid los pasos que os comento en esta receta y os daréis cuenta que no hay excesiva dificultad. ¡Vamos allá!

INGREDIENTES / MATERIA PRIMA

Lomo de bacalao en su punto de sal   /   Cebolla   /  Aceite de oliva virgen extra  /   Harina de trigo tamizada   /   Leche desnatada   /   Perejil  /   Nuez moscada   /   Huevo

ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA

Comenzaremos preparando los ingredientes que deberemos picar: el bacalao, la cebolla y el perejil. Pelamos la cebolla y la picamos bien. Reservamos. Lavamos el perejil y también lo picamos. Resevamos. Al bacalao el quitamos la piel y nos fijamos en que no tenga ninguna espina. Lo picamos y reservamos.

 
Llegó la hora de preparar la masa de las croquetas. En un sartén antiadherente echamos unas gotas de aceite e incorporamos la cebolla picada. A fuego suave, dejamos que la cebolla se vaya haciendo de modo que vaya quedando como transparente. Removemos de vez en cuando para que no se nos pegue. A continuación incorporamos el bacalao y dejamos que se nos haga bien. Si vemos que se nos queda un poco seco, le añadimos unas gotitas de aceite. Comenzaremos, seguidamente, a añadir la harina tamizada y removemos. Luego un chorro de leche y seguimos removiendo. Así iremos incorporando harina y leche hasta que obtengamos una masa densa (la bechamel). Antes de retirar a una fuente honda, espolvoreamos con nuez moscada y el perejil picado. Retiramos a la fuente, dejamos enfriar a temperatura ambiente y tapamos con papel film. Introducimos en la nevera.


Al día siguiente prepararemos las croquetas. Para ello, necesitamos un bol con pan rallado y otro con huevo batido. Cogemos con una cuchara sopera una porción de masa, la echamos en el pan rallado y le damos la forma de croqueta con las manos. La pasamos por huevo y nuevamente por el pan rallado. Así haremos las croquetas y las reservaremos en un plato o fuente para empezar a freírlas.

En una sartén con aceite de oliva virgen extra, freímos las croquetas, procurando que se doren por toda su superficie. Cuando esto suceda, las retiramos a un plato con un papel absorbente.

PRESENTACIÓN / PARA LA FOTO

Una vez escurridas las croquetas en el papel absorbente, sólo queda ponerlas en una fuente de la manera más original que veáis.

¡Ñam, ñam!

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