miércoles, 21 de noviembre de 2012

CHURRASCO


Fotos: Fran Chef
Esta es una receta que se debe llevar a cabo con muy paciencia. Esa es la clave. La época ideal para preparar un buen churrasco es el verano, pero, ya se sabe que para ciertas comidas, todo el año es poco. Enfín, este churrasco que aquí os ofrezco lo preparé en septiembre, en plena vendimia, y os puedo confirmar que fue todo un éxito.

INGREDIENTES    /    MATERIA PRIMA

Tres tiras de costilla de ternera    /   Cuatro tiras de costilla de cerdo   /   Un pollo   /   Una docena de chorizos criollos    /   Sal

ELABORACIÓN    /    MANOS A LA OBRA

Lo primero que tenemos que hacer es disponer de una buena parrilla, completamente resguardada del viento excendo por la parte frontal. Yo tengo una parrilla situada de tal forma que a su izquierda puedo preparar una buena hoguera para hacer brasas e ir disponiendo de ellas según me vayan haciendo falta.

Por ello, lo primero que haremos será la hoguera para obtener unas buenas brasas. Para ello, he empleado ramas secas de vid y, fundamentalmente, madera de "carballo", esto es, de roble. Cuando tengamos las brasas las vamos incorporando bajo la parrilla, que permitirá jugar con la altura de la carne sobre dichas brasas.
 
Cuando tengamos la brasas sobre la parrilla, que tendremos situada a una altura media, iremos colocando la carne bien repartida. Deberemos fijarnos en el tamaño de la misma para tener en cuenta su mayor o menor admisión de calor. Por ello, sobre la parrilla tendremos la costilla de ternera y cerdo, el pollo y los chorizos criollos.
 
Dejamos de se vayan marcando y rociamos, al gusto, con un poco de sal gorda, exceptuando los chorizos. No necesitamos más condimento. Las carnes irán soltando su propio jugo.
 
El truco del buen churrasco está en la duración: cuanto más tiempo a fuego lento, mejor. Por eso, yo os recomiendo que el asado no sea menor de dos horas, volteando las carnes muy periódicamente (yo la volteaba cada 20 minutos).
 
Una vez que tengamos la carne lista, elevaremos la parrilla al máximo y mantenemos la carne a buena temperatura.
 
 
PRESENTACIÓN   /   PARA LA FOTO
 
El churrasco puede comerse solo, aunque lo normal es acompañarlo de una buena ensalada de lechuga o tomates. También pueden hacer de acompañamiento unas patatas fritas o cocidas. Todo ello regado por un buen vino Barrantes.
 
¡Ñam, ñam!

No hay comentarios:

Publicar un comentario