viernes, 28 de agosto de 2015

CORDERO GUISADO

El cordero es una carne muy tierna pero de la que no se debe abusar mucho. Por eso, es la mejor opción para un día de fiesta en la que haya bastantes comensales, aunque para un par de personas, si bajamos la dosis, tampoco está nada mal. Conoceréis diversas maneras de preparar el cordero, pero yo hoy os traigo la de mi madre: un sabroso cordero guisado acompañado de patatas, zanahoria y guisantes. Debéis saber que es un plato que tiene diversas fases de preparación y, por tanto, necesitará un par de días: uno para el macerado o adobo del cordero y otro para su cocinado. El resultado: ¡de vicio!

INGREDIENTES      /      MATERIA PRIMA

Cordero troceado   /   Ajo   /   Perejil   /   Sal   /   Aceite de oliva virgen extra   /   Cebolla   /   Pimiento rojo   /   Pimentón dulce   /   Vino blanco   /   Agua   /   Especias para cordero (ajo y cebolla picadísimos, pimienta negra molida, nuez moscada, romero, orégano, cúrcuma y sal)   /   Patatas pequeñas   /   Zanahoria   /   Guisantes   /   Azafrán

ELABORACIÓN      /      MANOS A LA OBRA

Todo comienza poniendo el cordero en adobo o a marinar el día anterior al cocinado. El adobo se elaborar con ajo picado y machado con sal, aceite, perejil. Lo tendremos en reposo durante un mínimo de 8 horas.

Transcurrido este tiempo, preparamos la tartera u olla donde guisaremos el cordero, haciendo un pequeño pochado previo. En ella comenzamos a cocinar en un poco aceite, una cebolla pequeña picada en juliana, un diente de ajo picado y un trozo de pimiento rojo. Cuando haya empezado a ponerse transparente la cebolla, añadimos una cucharilla de café de pimentón dulce. Mezclamos bien y dejamos que se mezcle unos segundos.

Simultáneamente al preparado de la tartera, iremos dorando en una sartén con aceite bien caliente y un trozo de cebolla, los trozos de cordero adobados. En cuanto la cebolla se queme y los trozos de cordero se doren, retiramos el cordero y lo incorporamos a la tartera donde se guisará.

Meneamos la tartera con los trozos de cordero y añadimos tres cuartos de un vaso de vino blanco y otros tres cuartos de agua con las especias para cordero disueltas. Tapamos y dejamos que se vaya cocinando durante una hora a fuego medio-alto. El cordero no quiere mucho aceite ni mucha agua, así que si vemos que se queda seco, añadimos muy poca agua.

Mientras, pelamos unas patatas pequeñas redondas junto con una o dos zanahorias, que picamos en rodajitas. Cuando el cordero esté casi hecho, incorporamos primero la zanahoria, y cinco minutos después, las patatas. Añadimos un poco más de agua y sal, y cuando le falten cinco minutos, añadimos un buen puñado de  guisante y también el azafrán (o en su defecto, un poco de colorante alimenticio).

El resultado será un buen guiso donde los distintos ingredientes habrán aportado su sabor y textura.

PRESENTACIÓN      /      PARA LA FOTO

Servimos una buena ración de cordero con su guarnición de patatas, guisantes y zanahorias. Salseamos y ¡listo! ¡Disfrutad de este rico manjar, pero sin excederse!

¡Ñam, ñam!


No hay comentarios:

Publicar un comentario