Foto: Fran Chef |
Sí, ya lo sé,
que el pan tumaca no es así… Ya sé, que le sobran cosas… Pero es que yo no
quería hacer pan tumaca, que me apetecía un bocadillo de jamón, pero entre unas
cosas y otras, me decidí por esta combinación.
¿Queréis
probar? Pues poneros a ello.
INGREDIENTES
/ MATERIA PRIMA
Una buena
barra de pan con poca miga y bien tostadita
/ Un tomate maduro, pero no muy
pasado / Unas lonchitas de jamón /
Queso fresco / Nueces
/ Perejil /
Aceite de albahaca / Reducción de vinagre de Módena /
Sal (opcional)
ELABORACIÓN /
MANOS A LA OBRA
La barra de la
que disponemos es bastante plana, pues no tiene casi miga. Por otra parte, está
bastante tostada, lo que nos ahorra tener que pasarla por la plancha o por la
tostadora. La cortamos en rebanadas de 6 cm de ancho y éstas a la mitad.
Reservamos.
El aceite de
albahaca lo podéis hacer vosotros mismos: a 10 o 15 cl de aceite de oliva le
añadís un puñado de hojas de albahaca y trituráis todo con la batidora. Os
quedará un aceite de tono verdoso y de aroma inconfundible; ¡del sabor, no os
digo nada!
PRESENTACIÓN /
PARA LA FOTO
Este montadito
o tosta o como lo querráis llamar tiene su clave en el montaje del mismo. Para
ello, sobre una base de pan colocamos el tomate cortado finamente y, sobre él,
una buena loncha -o lonchas- de jamón. Yo no le he añadido sal a los tomates
porque el jamón ya se lo aportaba, pero sí os gusta, podéis darle un toque de
sal.
Continúo. A la
“torre” le aumentamos un piso con una bolita de queso fresco que remataremos
con media nuez.
Foto: Fran Chef |
Para aliñar no
nos queda más que añadir un poco de perejil picado y regar con el aceite de
albahaca y la reducción de vinagre de Módena.
Y ¡listo! ¡a
comer, picar, cena, papar, cenar o lo que queráis!
Con este
pincho podéis tomaros unas cervecitas con vuestros invitados mientras charláis
o, como sucedió el domingo, veis el partido de la Roja.
¡Ñam,
ñam!
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