Como ya sabréis -y si no, os lo digo yo-, el pesto es un majado típicamente italiano cuyo principal ingrediente es la albahaca y el queso parmesano. Se utiliza como aliño de pastas -como no podía ser de otro modo-, pero también de arroces o, incluso, dentro de algunos aperitivos. Como el sabor y aroma de la albahaca es un tanto particular e intenso, os mostraré como hacer un pesto verde, pero un poco más suave de lo habitual, reduciendo la cantidad de albahaca.
Foto: Fran Chef |
INGREDIENTES / MATERIA PRIMA
Albahaca fresca / Ajo / Piñones / Queso Parmesano o Grana Padano / Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA
El pesto es un majado, con lo cual lo que debemos hacer es machacar a mano en un mortero todos los ingredientes con la ayuda del aceite de oliva virgen extra que nos dirá en qué textura queremos dejar nuestro pesto.
Como a mano nos llevaría tiempo, y un poco de sudor, lo que haremos será triturar todo con la batidora de brazo. Así, incluiremos en el vaso de la misma, 8 hojas de albahaca fresca, medio diente de ajo, 30 piñones, 50 gr. de queso y un chorro de aceite (añadiremos más si vemos que queda muy seca la mezcla). Trituramos. El pesto que haremos será suave; si lo quisiésemos más intenso, aumentaríamos la dosis de albahaca.
PRESENTACIÓN / PARA LA FOTO
Vaciamos el majado en un pequeño cuenco y ¡listo para utilizar como queramos! Se apreciarán los puntitos verdes de la albahaca.
¡Ñam, ñam!
No hay comentarios:
Publicar un comentario