El calor comienza a apretar y las comidas deben ser lo más ligeras posible, sobretodo a la hora de la cena. Por eso os recomiendo esta receta. Sencilla y rápida, pero con una nueva combinación de sabores. Es necesario cuidar nuestra hidratación y los espárragos nos ayudarán a ello.
Foto: Fran Chef |
INGREDIENTES / MATERIA PRIMA
Un bote de espárragos blancos / Aceite de oliva virgen extra / Vinagre de vino blanco / Fresas / Lechuga
ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA
Abrimos el bote de los espárragos, que han de ser algo gruesos, y los ponemos a escurrir. Una vez escurridos los colocamos como veis en la foto, en una fuente o plato espacioso.
Ahora sólo nos queda lavar bien la lechuga y picarla en juliana y elaborar la vinagreta. Para ello, lavamos bien las fresas y les quitamos las hojitas verdes. Las incorporamos al vaso de la batidora y añadimos también un pequeño chorro de aceite y dos o tres de vinagre. El vinagre va a intensificar el sabor de las fresas. Trituramos, corregimos de sabor (añadiendo más cantidad de alguno de los ingredientes) y ya sólo falta montar el plato.
PRESENTACIÓN / PARA LA FOTO
Junto a los espárragos colocamos, con la ayuda de un aro de emplatar, un puñado de lechuga. A continuación, napamos (cubrimos parcialmente) los espárragos y ¡listo! Con la vinagreta también podéis aliñar la lechuga.
¡Ñam, ñam!
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