Uno de los flanes más ricos que probado últimamente ha sido el que os traigo hoy aquí: el de turrón. ¡Tranquilos, no es del duro! Seguramente tendréis en algún rincón de vuestra cocina o despensa alguna tableta de turrón blando que en las fechas navideñas ha quedado olvidada o simplemente ya no podíais más con tantos dulces. Bien, pues tenéis todo el año para consumirla y qué mejor manera que la que sigue.
INGREDIENTES / MATERIA PRIMA
Una tableta de turrón blando / Un paquete para 8 flanes de Royal o Flanín / Caramelo líquido / Leche desnatada / Nata líquida para montar
ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA
Comenzamos desprecintando el turrón blando y machándolo con un tenedor en un plato hondo. Deberá quedar bien deshecho, hasta el punto de conseguir un polvo de turrón.
En una olla o cazo alto calentamos un litro de nata. Mientras se va calentando, disolvemos en uno o dos vasos de leche el contenido del preparado para 8 flanes. Lo incorporamos a la nata y vamos removiendo con ayuda de unas varillas. Incorporamos muy poco a poco el turrón y removemos. Es importante que se disuelva bien el turrón. Continuamos a fuego lento unos minutos.
En un molde grande o en varios pequeños, con la base cubierta de caramelo, vertemos el preparado y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, lo introducimos en el frigorífico hasta el día siguiente.
PRESENTACIÓN / PARA LA FOTO
Desmoldamos el flan, que se verá cubierto por el caramelo. La textura será estupenda y su sabor, característico del turrón. ¡Que lo disfrutéis! ¡Yo, lo he hecho!
¡Ñam, ñam!