Foto: Fran Chef |
Choco es la forma popular con la que conozco a la sepia, un
cefalópodo parecido a los calamares. Lo cierto es que está muy rica en guiso,
como tuve la oportunidad de probar estos días. En este caso no es un guiso de
legumbres, sino de patatas. Os mostraré qué pasos debéis seguir para elaborar
esta rica receta.
INGREDIENTES / MATERIA PRIMA
Un choco / Media cebolla / Un
diente de ajo / Una
zanahoria / Medio pimiento rojo / Un
tomate / Dos patatas
/ Un vaso de vino blanco /
Sal / Guisantes
/ Agua /
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA
Partimos el choco, ya bien lavado, en trozos medianos y los
reservamos. A continuación, ponemos al fuego una olla de acero inoxidable con
un chorro de aceite de oliva virgen extra. Picamos la cebolla y el diente de
ajo y lo incorporamos. Dejamos que se doren a fuego medio. Picamos la zanahoria
y el pimiento en daditos y los incorporamos (la zanahoria podemos cortarla en rodajas). Añadimos un poco de vino para que
no se nos pegue. Por último,
incorporamos el tomate pelado y cortado también en dados, y el choco. Salamos,
espolvoreamos un poco de albahaca en especie
y añadimos el resto del vino, para, cinco minutos después, terminar con
una taza de agua. Mantenemos a fuego medio para que se vayan haciendo las
verduras y el choco y vayan formando un sabor muy característico.
Mientras, pelamos y cortamos en dados grandes las patatas. Tras
incorporar las patatas y dejar que se cuezan durante diez minutos,
incorporamos un poco más de agua, dejamos que comience de nuevo a hervir y añadimos una taza de guisantes. Terminamos corrigiendo el punto de sal. Dejamos que se
cueca todo bien y, cuando las patatas estén en su punto, retiramos el fuego.
PRESENTACIÓN / PARA LA
FOTO
En un plato hondo servimos bien calentito este guiso de
choco. Os aconsejo que tengáis bien a mano un poco de pan para hacer unas
sopitas en la salsa tan rica que se ha formado. Por supuesto, no os olvidéis de
un buen vino blanco.
¡Ñam, ñam!