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Foto: Fran Chef |
Hoy mamá nos ha sorprendido con unos mejillones al vapor aliñados con una salsita que no adivinábamos a saber qué era. Es una vinagreta que he decidido triturar. Pues ha resultado muy exitosa, pues yo he probado a hacerla y casi no sobran ni las conchas. ¿Queréis probar vosotros? Ella y yo, os lo explicamos.
INGREDIENTES / MATERIA PRIMA
Medio kilo de mejillones gallegos (depurados y listos para cocinar) / Agua / Unas hojas de laurel / Un vaso de vino blanco (albariño, preferentemente) / Un huevo / Aceite de oliva virgen extra / Zumo de limón / Vinagre de Jérez / Media cebolla pequeña / Un cuarto de pimiento rojo
ELABORACIÓN / MANOS A LA OBRA
Ponemos a hervir un par de vasos de agua en el fondo de una olla alta y cuando rompa a hervir echamos los mejillones y unas hojas de laurel. Unos minutos después incorporaremos el vaso de vino regando los bivalvos. Cuando hayan abierto, los retiramos y dejamos enfriar, para luego quitarles la concha a la que no están adheridos. Reservamos.
En un cazo con agua ir un chorro de vinagre cocemos un huevo durante no más de 10 minutos, transcurridos los cuales, retiraremos del fuego para sumergir en un bol con agua fría. Reservamos.
En el recipiente de la batidora/trituradora, echamos un chorro de aceite de oliva virgen extra, un chorro de vinagre, un chorro de zumo de limón, el pimiento rojo y la cebolla picados, y el huevo cocido. Trituramos todo y, según el espesor que queramos, jugaremos con la dosis de aceite y vinagre.
PRESENTACIÓN / PARA LA FOTO
En una fuente colocamos los mejillones adheridos a su concha y rociamos con la crema de vinagreta. ¡Exquisitos para acompañar con un buen vino blanco!
¡Ñam, ñam!
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